Estúpidas fiestas decembrinas

Me choca diciembre. Y no sólo por el desperdicio impresionante de luz eléctrica.

Primero, porque ya ni se hacen posadas, buuuuh!!! Pero no es la razón principal.

A mí la Navidad no me gusta. Me deprime y me molesta. No nada más porque me parece todo una vendimia desvergonzada (y además, a alguien de verdad le agrada Santa Claus?); si no porque se supone que es todo amor y amistad y shalala. Y yo voy a encerrarme en una casa con mi familia, con la cual (obviamente) no me llevo muy bien (no es mi culpa que sean homofóbicos y yo no. Tampoco es mi culpa que tengan problemas con el consumo de drogas, el aborto, los guitarrazos y la música decente en general, el Peje, la unión libre, los chicos con mata, los Pumas, etcétera... y yo no), donde todos me ven feo y me ensimismo horriblemente para bloquear el hecho de que nadie quiere que yo esté ahí (y si nos vamos al consumismo, bloquear el hecho de que todos me regalan carteras! o ropa y/o maquillaje, en un intento casi desesperado por hacerme un poco a su modo). No es que sólo suceda en Navidad, si no que me pega más feo porque nos bombardean desde todos sitios con la idea de "unión" y yo ni siquiera sé cuál es el grupo favorito de mi hermanita - mucho menos el de mis 17 primas. ¿Pero qué hago? ¿No salir de mi casa hasta febrero? Pfff...

Eso, sin discutir la celebración en sí. Que yo tenga que rezar el rosario para acostar al Niño (que, en Nochebuena, acuesto TRES) raya en la blasfemia. Dios y yo sabemos que no nos llevamos muy bien, que de hecho nos caemos mal, que nunca estaremos de acuerdo, y que me iré al infierno a tirar la hueva (con John Bonham y Jim Morrison), ¿por qué habría yo de celebrar que su Hijo haya venido a lavarle el cerebro a media humanidad? ¿Qué la hipocresía no es pecado? (Jajajajajaja, Dios me perdone, jajajajaja).

Creo que lo único que me gusta de Nochebuena y Navidad es romper la piñata; pero como ya tengo 20 añitos cumplidos, ya no podré recoger los dulces pa' ganárselos a los escuincles, buuuh. (También me gustó Nochebuena el año pasado - todos arreglándose maníacamente, y mi paaps y y viendo el futbol americano, jajajajaja). Y en mi caso, por si fuera poco, la comida tristemente no es taaaan buena.

Y sin embargo, para mí el Año Nuevo es peor. PEOOOR. Me desespera que la gente crea que con sólo cambiar un numerito las cosas se pondrán mejor. 12 campanadas - y felicidad inmediata!!! Pfff. De verdad se puede ser taaan imbécil!? Aaaargh. Mientras mis primas se ahogan tragando uvas sin masticar, esperando que su boda sea mejor que la de la otra (a la que abrazarán inmediatamente después), yo me dedico a pensar amargamente (a la vez que mastico con tranquilidad y escupo semillas en un vaso) que los 12 meses que pasaron fueron un asco, y que los 12 que se vienen no tendrían por qué ser mejores (y este año, uno viene con día extra, aaaaargh nooo!)... Y si no ponen caras felices llenas de esperanza, se echan a llorar. Pero ¿para qué llorar por cosas que ya pasaron? ¿Sobre todo si seguramente las sigues padeciendo? Así que sigo sin saber exactamente por qué lloran.

Yo la verdad no entiendo mucho la celebración - pasas de un día a otro, un mes a otro, un año a otro. Y??? La diferencia es...? Exaaacto! Ninguna! Todo seguirá de la mierda cuando despiertes!!!

Además, para cuando lo estamos festejando aquí, en Australia ya hasta están sufriendo la cruda...

Supongo que la pasaría mejor si pudiera celebrar con gente que aprecio de veras y no porque tengo qué, pero asumo que cada uno de ellos se estará azotando en la pared en su propia fiesta.

Y ni siquiera empezaré con el 12, porque me echaría un chorote de "la gente es taaan ilusa. De verdad creen eso!? Lo inventaron para desaparecer el culto a la Diosa de este lado del charco! Qué coincidencia que fuera justo en el mismo cerro..." pero para eso no estoy inspirada jajaja. Así que sólo diré que por el feliz evento, la carga vehicular al norte de la ciudad es una grosería y el metro es inabordable.

Tal vez sí debiera quedarme en mi casa hasta febrero... jajajajaja