viernes, 30 de octubre de 2009

Había olvidado la historia de mi madre dándome un condón.

Fue cuando le dije que iba a ir a acosar a Black Rebel Motorcycle Club al hotel.
Epic win de mi madre.

Un año ya de eso, no lo puedo creer! Tan lindo que fue todo, jaja creo que lloraré de pura nostalgia.

Todo eso tan bonito que sucedió aún me hace feliz en cierto modo - sí, seguiré al borde de un embarazo psicológico, pero el recordar a Peter Hayes diciéndome darling y dándome un besito en el cachete me ha mantenido viva en alguna ocasión, believe it or not.

Sin embargo, pensar en mi best friend agarrándome la mano mientras tocaban Howl - eso fue realmente lo que saqué de todo lo que viví. Las experiencias con mis mejores amigas. El saber que están en los momentos buenos y en los malos más.

Los recuerdos que compartimos con ellos son importantes porque estuvimos juntas.

Un abrazo grande Piffs y Carmen, y more stalking to come!

viernes, 23 de octubre de 2009

Por eso somos el dúo dinámico


Memmis. Mi destino manifiesto era ser un gusano dice:
pero ya volví con mi buen humor y el polvo de hada
PiFFsTaR!! dice:
polvo de hada?
eso no es una droga?
ja
Memmis. Mi destino manifiesto era ser un gusano dice:
ah sí?
qué bueno que me avisas
jajajaja
PiFFsTaR!! dice:
segun yo eso es coca
o tal vez no
y solo lo relaciono
porque ahora me joden en la escuela con que soy cocainomana
no se de donde se lo sacaron
pero espero que al rato no se lo crean de verdad jajajaja
Memmis. Mi destino manifiesto era ser un gusano dice:
pfff sabes qué me dijeron el jueves?
un tipo le dijo a una amiga que cree que soy dealer
PiFFsTaR!! dice:
a
jajajajaja eso queee
Memmis. Mi destino manifiesto era ser un gusano dice:
sí!
PiFFsTaR!! dice:
ah no ma
yo soy cocainomana
y tu eres mi dealer!
Memmis. Mi destino manifiesto era ser un gusano dice:
el mejor equipo como siempre
PiFFsTaR!! dice:
of course!
Memmis. Mi destino manifiesto era ser un gusano dice:
no ma’, éstas cosas sólo nos pasan a nosotras.
PiFFsTaR!! dice:
bueno a mi solo me joden por joder
los de la bola
espero que no se lo crean
y que no lo escuche alguien mas
sino
un día de estos habrá una intervención
asi como las de la tele
Memmis. Mi destino manifiesto era ser un gusano dice:
“y te alejas de memmis, ya sabemos que ella te la da”
PiFFsTaR!! dice:
andale
sería algo asi
jajajajajaja


Te amo, Piffs

viernes, 16 de octubre de 2009

Algo he de tener

Porque a pesar de que suelo llegar tarde, falto a partir de la segunda semana y asisto sólo a la mitad de las clases (o algo así), no leo lo que me dejan (y en clase me pongo a leer novelas), no participo, hago caras, me quedo dormida, no pongo atención, me la vivo platicando, no hago tareas (y cuando las hago, son trabajos como mi ensayo titulado "Del suicidio como forma de perpetuación del grupo social"), me peleo con mis compañeros, me salgo de la clase si está muy aburrida, cuando expongo olvido cuidar mi vocabulario, etcétera etcétera, mi promedio sigue siendo de arriba de nueve y me llevo bastante bien con el 90% de mis profesores.

sábado, 10 de octubre de 2009

Me siento morir!

Atentamente,

Blog de Memmis.

sábado, 3 de octubre de 2009

Relato de mi tierna infancia

Mi mamá es de esas mamás que en cualquier tipo de reunión se ponen a echarle flores a sus hijas. Es horrible. Horriiiiiiiible. Sobre todo cuando no conocen a nadie e igual siguen hablando.

En esos casos, mi mamá siempre tiene una historia de cada una de mis hermanas y yo. Es como la historia favorita, la introductoria (jaja); es con la que se gana a la gente, o en reuniones familiares, la que le gusta que otros relaten (pueden hacerlo, de tantas veces que la han oído).

En mi opinión, toda madre tiene una historia así de sus hijos.

La que mi mamá cuenta de mí es la siguiente.


En alguna ocasión, mi mamá tenía que ir al mercado a comprar algo que le hacía falta para la comida. Yo tendría unos tres años y por eso no quería llevarme caminando hasta el mercado; pero como no podía dejarme sola no le quedó más remedio.

Dice que llegó al puesto de su preferencia y se puso a escoger manzanas. El puestero, tan platicador como ella, se puso a decir cualquier cosa, como siempre, mientras mi mamá hacía sus compras.

De pronto, se les ocurrió voltear a verme y yo, tan tranquila, me estaba comiendo una cebolla.
Sí, una cebolla. A mordidas.

Mi mamá recuerda haberse apenado muchísimo, y haberse ofrecido a pagar esa cebolla.

El dueño del puesto se quedó tan sorprendido que me regaló otra.


¿Cuál es la historia que su mamá siempre cuenta de ustedes?