I underestimated your effect on me - The Greenhornes en el Pasagüero

Tenía toda la intención de escribir una reseña decente, pero los Greenhornes me volaron la cabeza ayer. Mis disculpas.


Para empezar, yo estaba de un humor excelente porque estaba asistiendo a mi primer tumblr mitop con Lilian y Nastia, jajajaja. Y después me topé a mucha gente (Mariel, George, la señorita Laura, Ñañiel, Diego...), así que hubo mucha conversación.

Por ahí afuerita del Pasagüero andaban vagando Craig y Patrick, pero yo no me les acerqué. Qué le pasó a Craig, parece que se enfermó en algún momento o algo, antes no se veía tan jodido.

A la hora de entrar Lilian obró un milagro como siempre y quedamos en la valla, hacia la izquierda. La vallita además estaba mal acomodada, así que donde estábamos hasta podíamos poner nuestras chunches en el escenario. Y por si fuera poco, atrás de mí estaba un ampli, entonces ni iba a recibir empujones ni nada.

Rugido Rosa no me gustó mucho. La chica que toca la batería le da muy duro, pero la vocalista canta todo igual y la guitarrista da mucha flojera.

Lilian pregunta si los Greenhornes no tienen roadies, porque ellos mismos - excepto Jack - suben a acomodar sus cosas al escenario. El chico que los está acompañando en el tour va a quedar juuusto enfrente de mí como a metro y medio. Debería asustarse pero me parece que no notó mi cara de maníaca.

Mientras salen (ahora sí) a tocar y alguien en la consola intenta ahogarnos con un gas venenoso (bueno, no), Nastia y yo cantamos y bailamos. De pronto suena Black Rebel Motorcycle Club, qué apropiado.

Poquito después de medianoche empezaron los Greenhornes. Podría aventarme un chorísimo de lo bueno que estuvo el show, pero mejor resumiré y sólo diré que rompieron madres. Fue brutaaal. Yo honestamente esperaba que tocaran sus cancioncitas más conocidas en versión bonita y se fueran, pero no y lo agradezco infinitamente. Estuvieron increíbles.

Aquí he de decir que durante la hora y media que tocaron yo no pude evitar embobarme con el chico que los acompaña en el tour. Ahora sé que se llama Mark y me tiene desde el momento en el que subió al escenario y me sonrió mientras se acomodaba. El hecho de que es inmensamente hot y quiero vivir en su barba contribuyó a su causa, peeero lo que realmente obró el hechizo es que toca muy, muy bien y pude admirar su talento a menos de metro y medio de distancia.
Eso, y que golpeaba el pandero en el pecho para no dejar de tocar el tecladito, aaay sus ojitos tristes, mátenme ya, sexual frustration blog por siempre.

Ya que la cosa había terminado y mucha gente se había ido, descubrí con Mariel que Patrick y Craig habían salido a socializar. Mariel quería ver a Jack, pero yo sabía a quién quería ver y sííí, allá va, camino de los baños. Nastia y Lilian me animan a perseguirlo (Lilian hasta me empujó, jaja) y fui como una estúpida a echarle flores a Mark. Es muuuy amable, se sonrió cuando me vio - asumo que sí notó mi cara de arrobamiento en algún momento. Se me mueve todo adentro. Le pedí una foto porque no pude evitarlo, me pasa el brazo por la espalda y huele taaan bien, lagrimitas.

Cerraré diciendo que the Greenhornes son una de esas bandas que pensé que ya no tendría chance de ver; estoy muuuy contenta de haber ido porque seguramente ya no habrá otra oportunidad.
Ah, y - también podría vivir en la barba de Patrick.