viernes, 11 de junio de 2010

Saben? El que me emocione el Mundial no me vuelve automáticamente idiota.

El que me guste seguir los partidos no implica que empeñé mi casa por irme a Sudáfrica, ni que dejo a mis mascotas morir de hambre por no despegarme de la tele (viendo partidos y tres horas más de programas especiales), ni que seré incapaz de hablar de otra cosa.

El que me dedique por un mes a seguir un evento deportivo, no significa que voy a invertirle 24/7 de mi tiempo, ni que voy a desentenderme de otras áreas de mi existencia, ni que no voy a enterarme de otros hechos importantes.

Sentí la necesidad de decirlo porque sus quejas mamonas me tienen hasta la madre. Sí, yo sé que hay gente que realmente se estupidiza. Pero no somos todos.

Fin del rant

No hay comentarios: