Piedad! II

Aaaah. Recuerdan cómo decía que Mantener la estabilidad mental mientras uno ve (y/o escucha) cantar a Robert Levon Been es imposible.?

Véanlo por ustedes mismos.

Sí, es imposible.

Aaaa qué raro es verse a uno mismo con su cara de idiota mientras su ídolo canta a 30 cm de su jeta (los 15 cm fueron después, cuando se sentó en el piso). (Esquina inferior derecha - ésa cosa vergonzosa soy yo).

Aaaah querido Robert.
Te extraño.
Espero pases un feliz cumpleaños.

Leaning against the wall

Sé que no en todos lados es así, pero por mi casa cada triste pared, o está grafitteada (y los grafittis ni siquiera están chidos - así se escribe grafitti!?) o tiene pintado un maldito anuncio. Ya saben - bardas publicitarias.

Yo las odio porque se ven horrorosas, de verdad afean las calles.

Sin embargo, me da risa fijarme; no por lo que anuncian (aunque luego hay cada cosa, como lecturas de tarot...), sino por las peleas entre ¿compañías? ¿negocios? que se dedican a pintar las bardas publicitarias. Marcan sus espacios en los muros como perros, sólo que en vez de mearles encima (aunque no dudo que alguien no perteneciente al negocio lo haya hecho) dejan advertencias como "Si me borras, te borro OK?". A veces, ya hasta saben quiénes son... "Rojas, no borres. Apartado para Salazar." "Torres 2º aviso. A la siguiente, te borro TODO". Uuuuy no. Por favor no! ¿Qué haría la Cafetería Mexicana sin mi barda!? Jajajajaja.

La mejor barda publicitaria que he visto fue hace como 3 meses. La pared ya estaba pintada de blanco y tenía su aviso de apartada para no sé quién. Cuando volví a fijarme, era un anuncio de bardas publicitarias de la competencia! Qué estúpido se deja contratar para hacerle publicidad a la competencia?! Y ahí sigue, jajajajaja...

En fin. Yo de verdad pensé que, respecto a las bardas publicitarias, lo había visto todo, hasta hace como 2 semanas.

Iba caminando tranquilamente, escuchando a (no, no era el BRMC) los Queens of the Stone Age (esa cabellera taaan roja, aaah, yo corazón Josh Homme) cuando vi algo que me dejó a no na da da.

En la pared había una nube. Y dentro de la nube decía "Carlos, ¿dónde estás? Tu hijo necesita leche, pañales, escuela."

(Le iba a tomar una foto, pero algún bastardo se me adelantó y le graffiteó encima un Miriam, te amo, pfff).

Madres!!!

No sé qué me sorprendió más, la barda en sí o que me quedé pensando "ese Carlos es una rata asquerosa", jajajajaja.

Creo que aún no lo asimilo... Si yo fuera Carlos, me mudaba.

Me pregunto si son muy caras las bardas publicitarias. Estaría bueno tener una anunciando mi blog o preguntando dónde está Robert, jajajajaja.

Chaaale, y yo que de verdad pensaba que lo había visto todo...

La vida siempre está lista para anunciarte con una cachetada que eso no es cierto.

Me escupo a mí misma.

Porque sí.

A pesar de que lo niego.

Y de que me la vivo diciendo que no la puedo juzgar porque no la conozco.

El otro día me descubrí haciéndolo.

Y me descubrí pensando que ella es muchísimo más mamona que yo - las muy pocas veces que nos hemos visto, me ha visto feo, barrido y bla.

Me descubrí pensando que se nota a leguas que es super, super poses.

Pero lo peor -

Me descubrí a mí misma pensando que sí, - yo soy más guapa!!!

Aaaaargh.

Me escupo a mí misma.

Qué raro es tener un blog.

Uno lo abre por pura ociosidad. Se acuerda de él cada tercer semana y ni sabe qué hacer con él.

Y de pronto, algo pasa. Llega la inspiración. Y uno acaba de escribir un post que de hecho sí vale la pena leer.

Y alguien se lo hace saber.

Y entonces, uno se siente importante. A alguien le gustó algo que yo creé! Y comienza a echarle más ganitas al blog.

Pasan las semanas y uno se encuentra haciendo borradores o anotando ideas para el blog a todas horas. En cualquier lugar. En clase. En el super. En el trole. Ya cualquier cosa es buena. Con tal de tener algo que escribir. Algo que los demás lean.

Sí es raro. Agarrarse a cualquier cosa por esa "responsabilidad" que uno mismo asume que tiene con los lectores que uno asume que tiene desde ese comentario alentador que recibió de alguien que de seguro ya ni pasa por ahí.

(No sé si a todos les pase. Supongo que es más común para gente con blogs como el mío - personal y sin ningún tema en particular. Claro que seguro hay gente que tiene su blog por otras razones además de la triste creencia de que alguien lo leerá, pero bueh... Yo también las tengo, por cierto, je...)

Y así, aquí me encuentro, escribiendo este post tan malísimo que acaban de leer.

Jajajaja alguien encuéntreme algo que hacer...

Dígale que no a esa pelota!!!

Hechos:

- Me fui de vacaciones a casa de mi paaps.

- En casa de mi paaps sólo hay una tele.

- Mi paaps decide qué ve en su tele.

Obviamente.

Más hechos:

- A mi papá le gusta el beisbol.

- En vacaciones no hay nada bueno en la tele.

- Cuando no hay futbol, Sportscenter es muy aburrido (que no tiene nada que ver, pero era necesario decirlo).

A lo que quiero llegar con esto es a lo siguiente:

A falta de futbol u otra cosa decente que ver en la televisión, a falta de la oportunidad de escoger que ver en la tele, de hecho, comenzó a gustarme el beisbol.

Al principio empecé a ver los partidos porque no había otra cosa que hacer (cuando hace calor no me dan ganas de leer. O de salir. O de vivir. Ja.). Nomás estaba ahí con mi papá viendo.

Y al paso de unos días, descubrí que no es tab aburrido como yo pensaba. Sólo hay que seguirle. Y ps sí tiene su chiste.

Además me parece genial el hecho de que tener lonjita no tenga tanta importancia, jajajaja.

Pero creo que cuando de verdad dije "Esto es chido!" fue en el partido debut de Chris Volstad. Un chicuelo de 21 años con un corte de cabello muy feo debutó pitcheando casi las 9 entradas (lo sacaron faltando un out, lo que de hecho se me hizo retekool-aid), bateando su primer hit, con un promedio de 11 lanzamientos por entrada (lo que es muuuy decente), y todo de visitante (kool-aids los que lo hicieron debutar en otro estadio y no en el suyo). Le fue taaan chido que me emocioné por él, y me emocionó el beisbol.

Días después se vino el Juego de las Estrellas. Y sí, me quedé despierta hasta la 15° entrada, es decir, las 12:40 de la mañana, viendo el beisbol. Quién lo diría.

Y seee, o sea, no fingiré que soy muy fan (además, ya odiaba a Derek Jeter desde antes), ni que soy una experta a lo Carolina Guillén (aunque si llego a presentar Sportscenter algún día, prometo modular mi voz).

Pero ya puedo decir que

Cuando no estén pasando películas buenas, y ya haya visto el capítulo de mi serie favorita de turno (martes de The Big Bang Theory, viernes de Criminal Minds y etcétera), el beisbol es una opción bueeena para ponerse a vegetar frente a la tele. Tiene sus ventajas el ser televisado casi a diario...

(Aunque, eso sí, no puedo esperar a que comience el futbol americano...!!!)