Thursday Afternoon Fights: Memmis VS su instinto asesino

La razón por la que voy a leer a la biblioteca es que, si me quedo en mi casa, no puedo concentrarme porque me la vivo pensando en qué habrá en la tele o en el facebook (jo), o sencillamente pienso mñeh y me vuelvo a dormir... y en la biblioteca no me queda de otra más que ponerme a trabajar. Y la Vasconcelos es muy silenciosa y fresquecita, además de los miles de libros que hay ahí y yo no tengo (snif).

Normalmente me siento en una de las mesas de las terrazas, porque se oye el ruido de la calle pero quedito, y eso ayuda a que no me dé sueño; y porque sopla el viento, y no sé... sólo me gusta sentarme afuera. Es gracioso porque la gente se azoma a la terraza, y si ve que ya hay alguien, no ocupa la otra mesa... no entiendo por qué, pero obviamente no me molesta que me dejen sola y tranquila jajajajaja.

Hoy estaba yo muy atareada leyendo acerca de la filosofía del Renacimiento, figura del mundo abierto, hombre nuevo, dignidad del hombre, trascendencia, mundo del espíritu, autoconocimiento, dios bendiga a Ernst Cassirer y Luis Villoro, pensando en lo mucho que me va a costar leer mis notas después porque mi caligrafía es terrible, cuando un chico y una chica se sentaron en la mesa de al lado.

Normalmente cuando son grupos de personas pienso pfff porque al trabajar juntas, necesariamente tendrán que romper el silencio y discutir lo que hacen... pero esos dos mugrosos se pasaron en extremo.

Ambos dos tendrían examen oral de alguna materia de la carrera de derecho, por lo que se pusieron a discutir casos y memorizar artículos en voz muy alta. Muuuy alta. Y aguda y castrosa. La del dude más.

Después él decidió que iba a hacerse el gracioso y comenzó a contar anécdotas relacionadas con algunos de sus compañeros. La chica reía y reía y no paraba de reír y no hacía el intento de, por lo menos, hacerlo bajito.

Ya que la chica reía tanto, asumo que el dude creyó que por fin tendría chance, así que se puso a decir cómo era super cool y macho porque a él el maestro le hacía los mandados y su examencito no lo estresaba, mientras la chica se jalaba la greña y chillaba porque se pone muy nerviosa cuando la gente la escucha hablar - ah síííí? Entonces por qué no tiemblas y te callas a causa del pánico escénico si estoy escuchando tooodo lo que dices mientras te veo feo?!

El colmo - les pidieron que bajaran el tono y se hicieron los ofendidos y muy dignos dijeron que lo intentarían - y entonces sonó el celular de la chica y subió aun más el tono de voz porque la señal estaba chafeando y no la oían.

Mientras, yo no pasaba de la página sesenta, intentaba descargar mi ira escuchando a Nine Inch Nails (como si Trent Reznor no se hubiera vuelto una nena), los veía feo, les pedía que le bajaran, regresaba a la página cincuentaynueve, me mordía los pellejitos de alrededor de mis uñas, acepté que del berrinche ya no podría concentrarme, pateé la silla de la chica al pasar, y me fui. Mentando madres porque no llegué ni a la mitad de mi lectura, el libro no sale de la biblioteca, y hago más de una hora de camino desde mi casa.

Me sorprende que exista gente idiota que no sabe que a una biblioteca se va a leer, a estudiar, y que por eso es necesario no hacer ruido. No, yo no soy de las personas que cree que leer es algo muy solemne, pero si estás en un sitio público, debes respetar a los demás, sobre todo si somos gente dispersa que no puede concentrarse por más de quince minutos en un mismo tema...

Me sorprende más que exista gente idiota que no lo sabe, se los hacen notar... y les vale madre!

Si se creen taaanto porque tienen varo y por eso estudian en el Tec (no lo digo sólo porque sí, el tipo de verdad se creía cool nomás por eso)(y no, no estoy diciendo que tooodos los que estudian en el Tec son idiotas y creídos), dejen de molestarnos a los pobres y renten un maldito estacionamiento/bodega/parque/departamento/lugarexlusivoymuynice para "estudiar" haciendo todo el jodido ruido que quieran.

Nunca me había costado tanto trabajo controlarme con unos desconocidos. No sé si es porque estoy de un humor muy pinche desde el miércoles, porque la voz del dude era castrosamente molesta, o porque voy muy mal con la tesis y sólo saber que voy a leer para trabajarla me estresa y me pone al borde... pero estuve a un tris de aventarles mi basura... y en verdad le pedí a san Charmín que mientras fueran caminando se cuarteara el piso de la biblioteca (total es de vidrio) y se estrellaran hasta abajo.

Pero qué tal que yo también pasaba por ahí, no me daba cuenta y también me caía, nooo