Contexto: La chapa de la puerta del cuarto de mi hermana mayor está descompuesta desde hace años. Su puerta sólo se entrecierra; cuando mi hermana la quiere cerrada, tiene que poner algo que la detenga atrás.
Situación: Ayer, por razones que no voy a dar a conocer, mi hermanota se molestó de una manera impresionante y, cuando fue a "encerrarse" a su cuarto, azotó la puerta.
Hecho: Azotó su puerta taaan fuerte, que a la chapa se le movió todo adentro (jajajajaja como cuando yo me emociono), hizo saltar el pestillo y se quedó atascada.
Dios trabaja de modos misteriosos (o eso me han dicho): Mi hermana se dio cuenta de que estaba encerrada en su cuarto y no podía salir, justo cuando necesitaba ir al baño.
Confesión: En realidad, mi hermana estaba enojada por miii culpa... aunque yo considero que exageraba
Dios trabaja de modos misteriosos II: Adivinen quiééén era la persona (no tan) capacitada para liberar a mi hermana... así es, yo. Bueno, también mi hermana menor.
Estado emocional: Uno quisiera cagarse de la risa, pero al ser el culpable del berrinche, se aguanta, o considera subir a la azotea del edificio y carcajearse hasta llorar. Mientras, por dentro, es feliz.
Hecho II: Las herramientas se guardan en el cuarto de mi hermana mayor.
Método empleado: Tomar el martillo más viejo que uno encuentre, escondido debajo del lavabo. Golpear la chapa, planeando tirarla pero sólo consiguiendo abrir un hueco en la puerta, suficiente para que la hermana encerrada le pase un par de desarmadores. Proseguir, desarmando todo lo que se deje de la pobre chapa.
Estado emocional II: Sigue uno aguantando la risa (más o menos) cuando se le va la sonrisa de la cara - tantas ganas de tomar video de tan ridículo evento, y uno recuerda que robaron su celular. Ahora sí odio al maldito que se llevó mi celular.
Tiempo empleado: Alrededor de una hora.
Resultado: Hermana liberada, sin necesidad de entrar al cuarto de baño.
Lesiones: Dos dedos machucados y un ego desinflado.
Trofeos: Dos tornillos y el seguro de la chapa.
Estado emocional III: Por fin me cago de la risa.
Moraleja: No hagan berrinche, o se les cerrarán las puertas. Literal.
2 comentarios:
best night ever, indeed!
la sola idea de que alguien se quede encerrado en su cuarto es muy graciosa, pero más cuando es por berrinche, je je, considérelo un regalo de dios para usted.
jaja y ya no haga enojar a sus hermanas, que así, terminarán por destruir su casa
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