Cuando me dan mis crisis existenciales, de depresión, de mal humor, de incertidumbre, de angustia, de pánico, etcétera etcétera, me quedo como en blanco y me vuelvo indecisa. No sé qué quiero comer. No sé qué quiero ver en la tele. No sé qué quiero escuchar.
No sé qué quiero leer.
En esos casos, lo que hago es comer lo que haya, apagar la tele, picarle al Shuffle y vagar por los pasillos de mis queridísimas bibliotecas, a ver qué me topo.
Estos son algunos ejemplos de libros que he leído, resultados de mis diversas crisis.
- Siempre hemos vivido en el castillo de Shirley Jackson: perturbador.
- Último día de un condenado a muerte de Víctor Hugo
- ¡Oh, esto parece el paraíso! de John Cheever.
- La niña Ícaro de Helen Oyeyemi
- Historia de la estupidez humana de Paul Tabori: decepciona al final, pero divierte bastante y te aporta datos inútiles pero citables.
- Corazón de mierda de Gonzalo Lizardo
- El amor dura tres años de Frédéric Beigbeder: a que te convence.
- Aquí no eres un extraño de Adam Haslett: muy recomendable.
- Yo amo a mi mami de Jaime Bayly: Bayly es un must.
- El cortejo de las sombras de Jem Poster: mñeeeh.
- La balada del café triste de Carson McCullers: así descubrí a McCullers, y ahora leo El corazón es un cazador solitario una vez al año.
- El bosque de la noche de Djuna Barnes: creo que no he terminado de entenderlo, pero algo me dice que es muy bueno.
- El club de lectura Jane Austen de Karen Joy Fowler: sí, así de bajo he caído debido a mi fanatismo obsesivo.
- Satán me quiere de Robert Irwin
- Jonathan Strange y el Sr. Norrell de Susanna Clarke: mi libro de fantasía favorito a la fecha.
- Cuando Alice se subió a la mesa de Jonathan Lethem: me pregunto si me gustaría más, de saber un poco de física.
- Nunca me abandones de Kazuo Ishiguro: Ishiguro me parece un mega-must.
- Hacia el final del tiempo de John Updike
- The adventures of Captain Underpants de Dav Pilkey: no more need to be said.
- No apto para estúpidos de Tibor Fischer: contiene uno de mis cuentos favoritos de toda la historia.
- Cómo viven los muertos de Will Self: uno de las mejores historias que he leído nunca.
- Buenos presagios: las buenas y ajustadas profecías de Agnes la chalada de Neil Gaiman y Terry Pratchett: divertido como pocos. Con ese libro me hice fan de los dos.
- La Biblia de neón de John Kennedy Toole: sí, lo leí nomás por el Arcade Fire. Cosa que debieran hacer todos (leerlo).
- Cómo me quedé calvo de Arnon Grunberg: nunca he sabido describirlo, sólo lo recomiendo muchísimo.
- Emma de Jane Austen: y así comenzó el fanatismo obsesivo.
- Dulce compañía de Laura Restrepo
- El diccionario del diablo de Ambrose Bierce: me pregunto si de verdad se murió por andar meticheando con Pancho Villa.
- El transformista de Hari Kunzru
- Winny de Puh y los filósofos de John Tyerman Williams: una sorpresa.
- El dios de las pequeñas cosas de Arundhati Roy
- La senda del perdedor de Charles Bukowski: así lo conocí yo.