A diferencia de muchísimos de mis prejuiciados compatriotas, yo no tengo nada en contra de los argentinos (ni contra ninguna otra nacionalidad en particular, ya que tocamos el tema y puedo presumir lo open-minded y tolerante que soy). Puedo decir incluso que admiro a bastantes y que no les veo ningún problema (es que yo, de verdad, no entiendo eso de que son unos mamones, ps qué nosotros no, o qué!?).
Pero, jaja, si están pensando que mi argentino favorito es Lionel Messi, jajajajaja pues están medio perdidos... no, ni siquiera es el Matador Kempes.
Su nombre es Horacio Radetich y fue mi profesor de historia en la carrera.
Recuerdo bien esos dos gloriosos semestres de ir a su clase y el mes de terror que estuvo hospitalizado y teníamos miedo de perderlo. Lo más genial fue que volvió, demacrado, delgado, pero de lo único que se quejaba era de que le habían prohibido fumar.
El Dr. Radetich es tooodo un personaje. Lleva bastante tiempo viviendo aquí pero el acento nunca se le borró. Su autor favorito es Verne. Fuma cigarro tras cigarro tras cigarro tras cigarro (sí, obviamente hizo caso omiso de la prohibición médica). Por alguna razón sabe hablar sueco. Es viejito pero aún trae la mata larga de los sesentas. Es un pinche erudito pero habla como chavito poser de diecisiete años. Y fue el único profesor que se atrevió a decirnos cosas jajajaja.
Por eso no fue una sorpresa que, en un ciclo de conferencias acerca de temas "disidentes", los compañeros que lo organizaron decidieran rendirle un homenaje.
Y ahí me tienen, despierta a las diez de la mañana de un martes en el que mi clase comenzaba hasta las siete de la noche, para asistir a tan genial suceso (que se realizó después de su horario de clase: obviamente el profe no iba a desperdiciar su tiempo en ir a la facultad en ningún otro día, ni siquiera porque el evento era en su honor).
Cuando llegué, él ya estaba ahí, tomando su acostumbrado café. Al verme me dijo "buen provecho", porque yo comía un churro de chocolate. Me emocioné un poco porque aparentemente por fin me reconoció - cada vez que lo veía lo saludaba y él saludaba de regreso, pero con cara de no saber quién era yo; el verme ahí supongo que lo iluminó y le dio la idea de que yo había sido su alumna en algún momento.
Comienza el homenaje y se le ve muy contento. Sus primeras palabras fueron
(Dr. Radetich) Buenos días - bla bla -. Más allá de la ayuda que las Hache Autoridades hayan podido brindarles, les agradezco a ustedes, chavos, la invitación.
Fueron las dos mejores horas de mi semestre. Dos horas de sus historias: de su infancia, de cómo fue un perseguido - y desaparecido - político, de sus estudios en Rumania para salvar la vida, de su llegada a México, y un larguísimo etcétera, para mí fueron la gloria - y él lo notó, porque yo estaba sentada hasta enfrente y cada vez que volteaba a verme y notaba mi cara de adoración total, se reía.
Los dejo con algunas fragmentos de ese día. No les posteo la foto porque salí muy mal y arruina totalmente la actitud rockstar de mi querido profesor.
* La crítica no se puede enseñar - es una decisión ética.
* Asesinar a los padres es el sueño de todo adolescente; yo me tardé demasiado.
* No me paso todo el día leyendo, tan idiota no soy.
* Cuando un cocinero te quiere hacer comer una porquería, le pone muchas cosas.
* (Respecto a ser un desaparecido político) Pues sí, me desaparecieron, pero cuando volví a aparecer...
* Cuando uno vive en un puerto, la infancia es de lo más lindo; se la pasa uno entre botes y burdeles.
* Los economistas son sociólogos, pero brutos.
* (Respecto a sus estudios de posgrado en Rumania) Ella siguió tomando el curso de idioma; yo salí a aprenderlo a donde se debe - en los bares. También me ayudaba leer las crónicas del futbol.
* Yo soy ateo, pero si tuviera religión, me gustaría ser taoísta.
* El rock and roll no es más que blues + electricidad.
* No tengo ninguna esperanza puesta en el movimiento zapatista.
* (Respecto a su gusto por la escritura) No por ser poeta, válgame el cielo, las únicas poesías que me salen son cochinas.
* (Compañera) A usted qué lo mueve?
(Dr. Radetich) A mí? Nada.
(Compañera castrosa) Pero todos tenemos algo que nos apasiona, una convicción... qué es lo que lo mueve?
(Dr. Radetich) Bueno, lo que a todos. La fuerza de gravedad.
El querido profe estuvo tan genial, que creo que Peter bajó puestos en mi top jajajaja.
7 comentarios:
Todo un personaje tu profe. Encomiable que sus alumnos le hayan realizado un más que merecido homenaje. n_n Hablas del Peter que pienso? LOL Es que sí, la verdad después de leer parte de sus citas en el homenaje, uno se queda pensando.
¿Por qué yo nunca he tenido al menos un maestro así? =( En sí no me quejo. He tenido mis buenos maestros, nomás que no del calibre de los tuyos (el Dr. y Paloma). Algún día me tiene que tocar pero quién sabe, con eso de que no quiero hacer maestría ni estudios de postgrado; ya me harté de la escuela. xD
bueno Memmis...argentinos así valen mucho la pena!!
que se queden y nutran al país, pero extranjeros como (y me duele decirlo) Sebastían Rulli, que de actores no dan una, no son doctores en nada, y dudo que siquiera tengan lic. en algo, pues como que si hay que devolverlos no? Porque todavía pensaría uno: no, pues, vienen a mejorar la raza, pero noooooo!. Argentinos vienen a México a casarse con argentinas...
aplauso
Los europeos, eso es punto y aparte.
Pos yo no tengo nada en contra de los argentinos, de hecho, mis suegros lo son, y los quiero mucho mucho.
Aunque hay unos chistes sobre ellos muy graciosos, debo aceptarlo.
Sobre tu maestro, ya me cayó bien, me recordó a mi Aurelove, de hispánicas awww, me acuerdo y suspiro!!! :D
Qué bonito tu post!
Nosotros queremos a los argentinos,,y para muestra un podcast jeje episodio 14 con "el amigo argentino" saludos
y mi comentario dice asi: yo estaba con memmis ese día!!!!!!!
sabe sueco?!
uhh ya con eso me hice su fan! jaja
Pues pídele a Roxx mi correo, y si quieres con gusto te paso el audio de la mesa de ese día. Es una alegría saber que te gustara.
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