La semana de vuelta a la escuela ha pasado. Por primera vez no me siento en casa al pisar mi facultad, y no tendría que sorprenderme, ¿cómo sentirse en casa con esas mugres piedras y macetas a la entrada, cero puestecitos de comida, pasillos aún acordonados...? En el nombre del dios, si hoy hasta vi a dos emos reales caminando por la cafetería y a una chica leyendo Amanecer sentada en flagrante delito a la mera entrada! Es imposible sentirse en casa si todo está atascado de preparatorianos que resultan ser aun más posers de lo que ya lo somos todos ahí adentro.
Y eso, es afuera. Dentro de los salones es increíblemente más feo. Nunca me sentiré a gusto en una clase en la que el profesor es como el Carlos Cuauhtémoc Sánchez del campo y mis compañeras están dispuestas a comprar sus libros. Nunca.
Desde los primeros quince minutos comienzo a desanimarme. No puedo creer que tenga que volver a estudiar algo tan odioso sólo porque ya lo voy a acabar. Pero lo peor, es sin duda la gente. No puedo creer que haya tanta gente que pensé no tendría que volver a ver jamás en la vida, pululando por ahí todavía. Maldita gente indeseable, por qué no desaparece!? Por qué tengo que seguir aguantando sus ñoñeces y su patente idiotez!?
Eso, sin considerar a la gente nueva que ni ganas dan de conocer, además de que inundan los pasillos y no me dejan pasar.
La costumbre me gana y me envuelvo en oscuros pensamientos acerca de tan cochino destino, al menos en lo que a estudios se refiere; me tiro en mi cama a chillar y escuchar algo nena y me quedo dormida.
Sin embargo, también hay días, momentos y pensamientos buenos. Olvidé que al volver a la escuela, volvían muchos amigos.
Así que me decido. Haré las cosas. Tal vez no tan bien como todo el mundo extraña y exasperantemente espera de mí, pero las haré. De todas maneras, esto es el principio del fin... y ya falta poco.
Además, no es nada que toparme a mi amigo el calcetín o el cafecito programado semanalmente con Paloma no puedan aliviar.
Total, gente pendeja hay ahí y en todos lados.
3 comentarios:
Claro que sí amiga, pensemos que es el principio del fin. Estate con un modo cuenta regresiva en ON a partir de la semana que viene. Vas a ver que entre más hagas las cosas y cumplas con lo requerido, de repente vas a darte cuenta que estás sólo a días de terminar el semestre. ^^ (yn)
Eso es todo, mejor dejar de quejarse y a entrar en acción.
Echale ganitas mujer, ya falta menos que cuando empezaste ;)
Saludos!!
hahaha amén... de que los hay, maldita sea, los hay...!
lo importante aquí es que tú no eres igual.
(.)
punto
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