Larga caminata con los Stills... y cosas que seguro sólo se ven en este país

Ayer, recién salidita de mi clase de alemán, me entraron unas ganas locas de caminar. Sí, caminar. Así a lo tarado, sin ninguna dirección en particular. Así que, en vez de tomar el trole que me deja en la esquina de la calle de mi casa, tomé el micro que me deja en el metro más cercano a mi casa, que está a un buen trecho. Para tener chance de caminar. (Digo, tampoco iba a caminar de la universidad hasta mi casa, neeeeel).

Tons que me bajo del micro y empiezo a caminar. Me compré una paletita de hielo de chocolate. Y decidí poner mi disco de los Stills. El segundo, Without feathers. Así que ahí iba, caminando y cantando. Ah sí, yo cuando estoy muy contenta, y voy escuchando música, me pongo a cantar. Muy alto. Y muy desafinado.

Y los Stills me ponen de muuuuy buen humor.

Bueno, el segundo disco. El primero no. Ése es pa' la depresión, je.

Pero iba escuchando el segundo disco. Así que ya se imaginarán... Pasito, chupadita a la paleta, coro de la canción, pasito, chupadita a la paleta, coro de la canción.

Iba muy muy feliz de verdad cuando pasé por una unidad habitacional a la que no le tengo mucho aprecio. No sólo porque creo que esas casas están muy feas (son muy cuadradas), si no porque están contruidas en el terreno donde estaba mi escuela primaria (que, obviamente, ya no existe). Cada vez que paso por ahí, me entra un poquito de nostalgia y me le quedo viendo muy feo a esa construcción.

Ya me iba a pasar de largo cuando noté una mesita con libros encima, y me acerqué a ver. Estaban vendiendo libros editados por la SEP, lo cual se me hizo muy raro.

Más raro se me hizo ver que dos de ellos, Tengo un monstruo en el bolsillo y Pateando lunas me los habían regalado en la primaria por haber ido a algún concurso o algo así. Los dos me gustaron mucho, y uno se me había perdido, lo cual es muy triste. Obviamente, me emocionó mucho verlo.

Ya estaba pensando si me lo compraba o no, cuando se me acerca la doña que estaba atendiendo el puestito - era la hija de la dueña de lo que alguna vez fue mi escuela. Estaba vendiendo cosas perdidas de mi primaria!!! Indignación total. Me fui. (Aunque aún estoy considerando comprar el libro, no lo voy a encontrar así de fácil en otro lugar...).

Seguí caminando, y yo creo que ya parecía borracha (plenas 5 de la tarde), porque casi toda la gente que pasaba a mi lado se me quedaba viendo fijamente. Cosa muy comprensible, porque iba dando brinquitos como maníaca, técnicamente bailando - estaba sonando Destroyer.

And I will destroy you

Your soul impedes on mine

Let go my free will

I can't stand compromise

Only when you're dead

I'll make you mine

Imaginen ese coro con trompetas y pianito felices de fondo. Esa canción es una maravilla.

Así que iba cantando alegremente mientras brincaba como Heidi o qué sé yo, cuando pasé por una papelería y madres de nuevo, que me ataco de la risa - tenían colgado de un cordoncito un letrero que decía No consumas drogas. No pidas fiado.

Alguien por favor que me explique la relación entre las dos oraciones!!!

Fin de la historia: llegué a mi casa, contentísima de verdad, con una sonrisota tan enorme, que mi hermana decidió pedir una pizza, wiiiii.

Cosas que sólo pueden suceder en este país (aunque no me consta):

*Cualquier tarado puede poner una escuela, a la que los tarados de los adultos mandarán a sus pobres hijos

*Ser tan tarado que no puedes administrar una escuela y te vas a la bancarrota, teniendo que vender el terreno... y lo que te halles entre los escombros

*Tener letreros en los puestos de fruta que te recomiendan no volverte un adicto y no hacerle perder dinero al puestero.

*Ponerte contentísimo con un disco pirata mal grabado que compraste en el centro histórico de tu ciudad.