viernes, 14 de noviembre de 2008

No es depresión post-concierto, es depresión post-Peter

Now (s)he's gone and love burns inside me

Estos días ya no tanto, pero hace como una semana, yo creo, me pegó refeo la depresión.

Y me sentía bien boba con mi depresión post-BRMC.

La vez pasada fue 100% depresión post-concierto. Incluso teniendo un contacto tan cercano con Robert por un momento(te), todo se remitió al concierto – tanto tiempo que lo estuve esperando, y ya pasó, y ese huequito que me quedó quién me lo llena, joder!?

Pero en esta ocasión fue totalmente diferente.

Soy una estúpida, ya lo sé – pero ahora me deprimí muchísimo más, porque ahora los extraño como personas.

A pesar de que en mayo los humanicé (“la panacea del fan” llamó Vero a mi texto, jajaja), en ese aspecto me quedé relativamente tranquila. Al sentirlos lejanos y desconocidos no tenía por qué pensar mucho en ello, no? Así que el huecooote me lo dejó el cochino Vive Latino.

Pero chale, Robert se baja del avión y me dice que se acuerda de mí, y Ben y papá Michael me hablan como si nada, y no conocía a Leah pero ahora la amo porque es taaan amable y linda, y a Peter se le hizo aún más tarde por darme las gracias, y Grant hasta me invitó a salir aunque ya ni hicimos nada y no se cansó de hablar conmigo cuando me veía, en fin – ahora ya consciente de que son personas no pude evitar el pensar en ellos como tales, y además, como personas amables y por ello, tomarles cariñito a ellos y no a sus acciones, creaciones y trabajos como parte de una banda.

Y es tonto de mi parte.

Porque el que sean amables no significa que estén buscando mi amistad, no significa que quieran entablar una relación conmigo. Sobre todo en el caso de Grant – sólo estaba haciendo su trabajo. El que lo haga mejor que otros no significa que tenga otras intenciones más allá de ello. Incluso si responde mis mensajes en el fucking MySpace y se roba mis fotos, total, él también sale en ellas.

Tristemente para mí, no recordé a tiempo que, a pesar de todo, al final del día yo sigo siendo sólo un rostro más en un mar de caras.

Y ahora ellos ya no están por acá y difícilmente se acordarán de mí (incluso si mis lentes son verde limón).

Y a mí me dolió. Muuucho.

Me dolió como cuando viene mi papá a visitarme (él vive en otra ciudad) y se va. No tanto obviamente, pero así.
Me dolió como cuando veo amigos que no veo seguido y nos despedimos de nuevo, por largo tiempo.

Así de estúpidamente me dolió.

Sí, sé que fui una estúpida. Hoy ya no me duele tanto, estoy más tranquila. Más bien me molesta haber sido tan idiota, jajajajaja.

Pero sí, creo que ya estoy bien. Puedo vivir enamorada de Grant y Peter.

Sólo espero poder manejarlo mejor a la próxima, jajajajaja.

4 comentarios:

Marcos Legaspi dijo...

grupie! :P

wuuu Black Rebel Motorcycle Club! aunque sea bien motorolos.

Lilian Lies dijo...

awh, debe sentirse muy feo :(
se que no es facil, pero deberías pensar en que volverán pronto y los volverás a ver... igual y llega la depresión de nuevo pero supongo que es el precio a pagar por la felicidad y emoción que te causan cuando están aquí :)

Anónimo dijo...

pero estuviste feliz.... extremadamente contenta facil una semana... traias una cara hellamn`s y nada te la podia quitar!!!! jajaja
te quiero!!!!!!!!

Anónimo dijo...

:(
pero bah!!! si los viste y toda la cosa..
y cada vez es diferente aw!!
que será del próximo año cuando regresen? (esperemos)
supongo que la idea de secuestrarlos será la opción pa que no pase lo mismo jaja
así ya no depresiones,
malditas depresiones!!